Raúl De la Torre


Empresario y hombre vinculado a la publicidad, en 1970 debutó en el largometraje con "Juan Lamaglia y Sra.", un elogiado punto de partida de una carrera intensa e irregular que incluyó éxitos como "Crónica de una señora" (1971) y "El infierno tan temido" (1980) y fracasos rotundos como "Color escondido" (1988) y "Peperina" (1995).

Su primera película, no casualmente rodada en Zárate, tenía óptimas actuaciones de Pepe Soriano, la bellísima Julia Von Grolman y la muy flaca Nacha Guevara, y obtuvo el Cóndor especial como ópera prima, un premio en Cartagena y reconocimientos de la Asociación de Cronistas de la Argentina al reparto y al guión.

La verdadera popularidad sólo le llegó con "Crónica de una señora", en la que con libro de María Luis Bemberg retrató a la alta burguesía bonaerense con el concurso de Graciela Borges, Lautaro Murúa y Federico Luppi en los principales papeles.

Borges volvió a aparecer en "Heroína" (1972), "La revolución" (1973), "Sola" (1976), "El infierno más temido" (1980), "Pubis angelical" (1982), "Pobre mariposa" (1986) y "Funes, un gran amor" (1993).

Según amigos De la Torre no había dado por cerrada su trayectoria por la pantalla y estaba pergeñando un nuevo proyecto, quince años después de su último trabajo.

Visto como un sucedáneo de colegas pertenecientes a la Generación del 60, De la Torre no fue ajeno a las vicisitudes del cine argentino en décadas pasadas: "La mayor dificultad que encuentra actualmente un director cinematográfico en la Argentina es la de los límites expresivos", dijo a la prensa de Washington cuando viajó en 1975 a presentar "Crónica...".

Y defendió su tarea en el sentido que no se consideraba simplemente un director, "sino que siempre me he sentido como autor de todas mis películas, y es por eso que sólo quiero filmar lo que realmente me interesa".

Esa independencia, que le permitió incursionar en historias disímiles y hasta contratar figuras del exterior -la mexicana Silvia Pinal, actriz de Luis Buñuel, en "Pubis angelical", el italiano Gian Maria VolontŠ, puntal del cine militante peninsular para "Funes..."- hizo de él un francotirador dentro de nuestro cine.

Ya en democracia, las películas del cineasta fallecido fueron objeto de un ciclo de homenaje en la TV española, donde a razón de un título por día se vieron desde "Crónica..." hasta Pubis...", en un momento en que la pantalla chica hispana no dedicaba ciclos a otros cines en castellano.

El realizador cinematográfico Raúl de la Torre falleció este viernes por la madrugada a los 72 años en la ciudad de Zárate, de donde era oriundo.