Cuatro baladas amarillas - Federico García Lorca




En lo alto de aquel monte 

hay un arbolillo verde. 


Pastor que vas, 

pastor que vienes. 


Olivares soñolientos 

bajan al llano caliente. 


Pastor que vas, 

pastor que vienes. 


Ni ovejas blancas ni perro 

ni cayado ni amor tienes. 


Pastor que vas. 



Como una sombra de oro 

en el trigal te disuelves. 


pastor que vienes.