"Es terrible que gente que no tiene la menor cultura, ni la menor
memoria; gente que carece de los más elementales conocimientos
históricos, fundamentales para la política, se atreva a entrar como
elefantes por cacharrería en cuestiones tan delicadas para las que hace
falta mucha cultura, mucho conocimiento y mucha lucidez. Por eso, cuando
uno ve a un animal de bellota, con corbata fosforito o con lo que
lleve, hablando de memoria histórica, se pregunta uno en manos de
quiénes estamos. En este país de bobos mezclamos las cosas. Memoria
histórica es toda, desde los iberos, los celtas, árabes o Flandes hasta
las épocas más recientes. Pero es que la incultura es muy osada, muy
atrevida, y en España hay incultos especialmente atrevidos."
MANAGUA 6:30 PM - ERNESTO CARDENAL
En la tarde son dulces los neones
y las luces de mercurio, pálidas y bellas...
Y la estrella roja de una torre de radio
en el cielo crepuscular de Managua
es tan bonita como Venus
y un anuncio ESSO es como la luna
Las lucecitas rojas de los automóviles son místicas
(El alma es como una muchacha besuqueada detrás de un auto)
TACA BUNGE KLM SINGER
MENNEN HTM GOMEZ NORGE
RPM SAF OPTICA SELECTA
proclaman la gloria de Dios!
(Bésame bajo los anuncios luminosos oh Dios)
KODAK TROPICAL RADIO F&C REYES
en muchos colores
deletrean tu Nombre.
“Transmiten
la noticia...”
Otro significado
no lo conozco
Las crueldades de esas luces no las defiendo
Y si he de dar un testimonio sobre mi época
es éste: Fue bárbara y primitiva
pero poética.
“Las intermitencias de la muerte”, de José Saramago
“Al
día siguiente no murió nadie. El hecho, por absolutamente contrario a
las normas de la vida, causó en los espíritus una perturbación enorme,
efecto a todas luces justificado, basta recordar que no existe noticia
en los cuarenta volúmenes de la historia universal, ni siquiera un caso
para muestra, de que alguna vez haya ocurrido un fenómeno semejante,
que pasara un día completo, con todas sus pródigas veinticuatro horas,
contadas entre diurnas y nocturnas, matutinas y vespertinas, sin que se
produjera un fallecimiento por enfermedad, una caída mortal, un
suicidio conducido hasta el final, nada de nada, como la palabra nada.”
“…
Antes, en el tiempo en que se moría, las pocas veces que me encontré
delante de personas que habían fallecido, nunca imaginé que la muerte
de ellas fuese la misma de la que yo un día vendría a morir, Porque
cada uno de vosotros tenéis vuestra propia muerte, la transportáis en
algún lugar secreto desde que nacéis, ella te pertenece, tu le
perteneces.”
“…a
decir verdad, nosotros, los humanos, no podemos hacer mucho mas que
sacarle la lengua al verdugo que nos va a cortar la cabeza, será por
eso que siento una enorme curiosidad por saber cómo va a salir del lío
en que está metida, con esa carta que va y viene y de ese violonchelista
que ya no podrá morir a los cuarenta y nueve porque ya ha cumplido los
cincuenta. La muerte hizo un gesto de impaciencia, se sacudió
bruscamente del hombro la mano fraternal con la que la consolábamos y se
levantó de la silla. Ahora parecía mas alta, con mas cuerpo, una
señora muerte como debe ser, capaz de hacer temblar el suelo bajo sus
pies, con la mortaja arrastrando y levantando humo a cada paso. La
muerte está enfadada. Es el momento de sacarle la lengua.”
El motivo de Charlot - PIER PAOLO PASOLINI
Sobre las sábanas calientes, retorcidas
abandonado como un borracho o como
un crucifijo, muelle, recién quitado
de la cruz, es la ciega inacción
de un disgusto sin la pureza
que dá al pecado luz de expresión,
la renuncia del enfermo que acaricia
el viejo mal – que aquí me tiene:
y no es noche; ya es mañana, una brisa
cálida jadea en la habitación llena
de mí, de mi lecho blanco y fogoso;
y, fuera, deslumbra, ya alta, la serena
jornada estival. Que todo sea pecado
sensual, bajeza y éxtasis de carne
resonando por el olvidado
barrio – es una pobre radio la que da
nueva certeza, con loca nostalgia.
Esparce alrededor con vehemencia cálidas y descarnadas
músicas de baile; y alegría
popular aflige el arrabal,
tan vivo, reciente; la abrasada vía
festejante de muchachos y perros, la colada
de harapos en la que ondea la miseria...
Ah, dichosa la vida ajena, ¡dichosa
la humilde culpa de sus deseos!
"Aún no sé cómo demonios sigo vivo"
Grandes temas de conversación estos días en Barcelona: las elecciones
catalanas, la llegada del Papa, el "fin" de las obras en la Sagrada
Familia y la buena disposición hacia la humanidad de Lou Reed.
Un momento.
Cualquiera que conozca a Reed -leyenda del rock literario,
catedrático del malditismo y plusmarquista mundial de la antipatía- sabe
que "buena disposición" es en su caso un oxímoron solo comparable a
"guerra humanitaria". Pero qué demonio, todos los que se lo han cruzado
estos días en la ciudad con motivo de la presentación de El cuervo,
su estupendo libro de homenaje a Edgar Allan Poe firmado con el
ilustrador extraordinario Lorenzo Mattoti, tienen una bella anécdota que
contar sobre el fundador de The Velvet Underground.
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