Nocturnos de la ventana - FEDERICO GARCIA LORCA




Alta va la luna. 
Bajo corre el viento. 

(Mis largas miradas, 
exploran el cielo.) 

Luna sobre el agua. 
Luna bajo el viento. 

(Mis cortas miradas, 
exploran el suelo.) 

Las voces de dos niñas 
venían. Sin esfuerzo, 
de la luna del agua, 
me fui a la del cielo. 



Un brazo de la noche 
entra por mi ventana. 

Un gran brazo moreno 
con pulseras de agua. 

Sobre un cristal azul 
jugaba al río mi alma. 

Los instantes heridos 
por el reloj... pasaban. 



Asomo la cabeza 
por mi ventana, y veo 
cómo quiere cortarla 
la cuchilla del viento. 

En esta guillotina 
invisible, yo he puesto 
la cabeza sin ojos 
de todos mis deseos. 

Y un olor de limón 
llenó el instante inmenso, 
mientras se convertía 
en flor de gasa el viento. 



Al estanque se le ha muerto 
hoy una niña de agua. 
Está fuera del estanque, 
sobre el suelo amortajada. 

De la cabeza a sus muslos 
un pez la cruza, llamándola. 
El viento le dice "niña", 
mas no puede despertarla. 

El estanque tiene suelta 
su cabellera de algas 
y al aire sus grises tetas 
estremecidas de ranas. 

Dios te salve. Rezaremos 
a Nuestra Señora de Agua 
por la niña del estanque 
muerta bajo las manzanas. 

Yo luego pondré a su lado 
dos pequeñas calabazas 
para que se tenga a flote, 
¡ay!, sobre la mar salada.