En una polémica sentencia, los 13 acusados fueron absueltos. La causa
buscaba determinar a los culpables del secuestro, privación de libertad
y sometimiento a la prostitución de Marita Verón.
Mas de cuatro horas después del horario establecido tuvo que esperar
Susana Trimarco para escuchar lo que jamás esperó: los trece acusados en
la causa fueron absueltos.
Tras diez meses de juicio y 130 testimonios, la sala dos de la Cámara
Penal de Tucumán, dio el veredicto final en la causa por la
desaparición, y el sometimiento a la prostitución de Marita Verón.
La resolución, que dejó absueltos a todos los acusados, involucró a
Víctor Ángel Rivero, María Jesús Rivero, Irma Lidia Medina, sus hijos
Gonzalo y Jose Gómez, Daniela Milhein, Alejandro González, Humberto
Derobertis, Paola Gaitán, Mariana Bustos, Carlos Luna, Azucena Márquez y
Domingo Andrada.
"Está
claro que es un acto de corrupción", afirmó contundente el abogado de
SusanaTrimarco, Dr. José D´antona, ni bien se dio a conocer el polémico
fallo.
"Está claro que es un acto de corrupción", afirmó el abogado de la
madre de la víctima, José D´antona, ni bien se dio a conocer la insólita
sentencia. A la salida del tribunal, Susana Trimarco sentenció:
"Pusieron plata".
Las excusas
Según los fundamentos del tribunal se estableció que "la acusación no ha probado la existencia del hecho inicial" y que "el debate ha dejado la incógnita de lo que ocurrió el tres de abril de 2002".
"No surgió otro modo de saber como María de los Angeles desapareció y
apareció en otros lugares. No hay prueba. En el caso de los Ribero el
tribunal ha considerado de ineficacia la prueba del testigo, en otros
casos tampoico fue suficiente. En el caso de Astrada ninguna prueba lo
vincula", se señaló.
Las acusaciones
Marita Verón fue secuestrada en la mañana del 3 de abril de 2002 en
la esquina de Santiago del Estero y Thames, en la capital tucumana. El
autor material del secuestro habría sido Víctor Ángel Rivero, y su
hermana María Jesús, la ideóloga.
Tres fueron los prostíbulos donde habría sido obligada a ejercer la
prostitución: “Candy”, “Candilejas” y “Desafío”. Los locales son
propiedad de Irma Lidia Medina y sus hijos, Gonzalo y José Gómez. Para
estos cinco imputados el fiscal pidió penas de 25 años de prisión.
Para quienes también se habían solicitado la sentencia máxima es para
la pareja, Daniela Milhein, y Alejandro González quienes la habrían
mantenido cautiva hasta tanto se produjo el viaje a La Rioja donde fue
víctima de una red de trata de personas.
Humberto Derobertis, Paola Gaitán, Mariana Bustos, Carlos Luna,
Azucena Márquez y Domingo Andrada, eran considerados partícipes
secundarios y por ello se había pedido una pena de 12 años de prisión.
FUENTE: diario Registrado